Terapia asistida con animales: Beneficios y aplicaciones en la salud mental
La salud mental es una preocupación creciente para la sociedad que nos rodea. Con frecuencia, las personas se sienten abrumadas y solas mientras luchan por desenvolverse en su vida cotidiana. Sin embargo, existen una serie de terapias, tanto tradicionales como innovadoras, que pueden ayudar en el camino hacia la recuperación. La Terapia Asistida con Animales (TAA) es una de esas terapias que cada vez se reconoce y utiliza más en adultos y niños. La TAA implica el uso de animales como herramientas terapéuticas en entornos clínicos.
¿Qué es la Terapia Asistida por Animales?
Es una modalidad terapéutica que implica el uso de animales en diversos entornos terapéuticos y educativos, como hospitales, colegios, centros de salud mental, residencias de ancianos, centros penitenciarios o incluso el propio domicilio. La TAA puede implicar a diversos animales, como perros, gatos, conejos, reptiles e incluso caballos.
El objetivo es mejorar el funcionamiento físico, social, emocional y cognitivo del individuo mediante el uso del animal. Los profesionales de la TAA suelen afirmar que la presencia del animal puede ayudar a reducir la ansiedad, disminuir la sensación de soledad y aislamiento, aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo, mejorar las habilidades y conductas sociales, y disminuir el estrés, todo lo cual puede suponer una mejora significativa de la calidad de vida del individuo.
¿Cómo funciona la Terapia Asistida con Animales?
Puede implicar una variedad de actividades y ejercicios con el animal. Estas actividades están diseñadas para fomentar resultados específicos, como generar confianza o mejorar la comunicación. Algunos ejemplos de actividades que pueden utilizarse durante la TAA son acariciar, pasear, jugar y acariciar al animal. Por ejemplo, pasear a un perro puede ayudar a fomentar el ejercicio y la salud cardiovascular, mientras que acicalar a un animal puede ayudar a mejorar la motricidad fina y la toma de decisiones. En general, la presencia del animal tiene un efecto tranquilizador y desestresante en las personas, lo que aumenta su participación en el proceso terapéutico.
Beneficios de la Terapia Asistida con Animales
Se ha demostrado que la TAA tiene numerosos beneficios en el tratamiento de problemas de salud mental y conducta, como la depresión, la ansiedad, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los trastornos de la alimentación y la esquizofrenia. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que acariciar a un perro puede ayudar a disminuir la ansiedad, mientras que pasear a un perro puede aumentar la liberación de endorfinas, que son sustancias químicas naturales del organismo que reducen el estrés. También se ha descubierto que los niños con TDAH a los que se expuso a la TAA redujeron su hiperactividad e impulsividad, y mejoraron su atención y capacidad para seguir instrucciones.
También puede ser especialmente beneficiosa para las personas con autismo y otros trastornos del desarrollo. La presencia de un animal puede ayudar a mejorar las habilidades sociales, aumentar la autoestima, mejorar la comunicación verbal y no verbal, y disminuir las conductas agresivas.
Aplicaciones de la Terapia Asistida con Animales
Puede aplicarse en diversos entornos clínicos y educativos. Por ejemplo, puede utilizarse en sesiones de terapia individual o grupal, así como en programas escolares para mejorar las habilidades sociales, la concentración y la atención. También se ha utilizado cada vez más en residencias de ancianos y programas de atención diurna para adultos para mejorar la calidad de vida y reducir la sensación de soledad y aislamiento. También puede ser útil en centros penitenciarios para fomentar los cambios de conducta y en programas de tratamiento a domicilio para mejorar la dinámica familiar.