
LA PRIMERA REFERENCIA ESCRITA A LOS M. VETERINARIOS
El Imperio Babilonio fue uno de los principales estados de los que se desarrollaron en la zona de Mesopotamia, región de Oriente Medio situada entre los ríos Eúfrates y Tigris, que pertenece actualmente a Irak, con periodos de altibajos en su esplendor, hace unos 4000 años. Quizás el periodo de mayor importancia de Babilonia fue la primera mitad del siglo XVIII a. C., durante el reinado de Hammurabi, que gobernó entre los años 1792 y 1750 a. C. (otros expertos lo datan entre 1728 y 1686 a. C.). Heredó un minúsculo estado, de 50 km cuadrados según los historiadores, que convirtió a lo largo de su reinado en un extenso imperio que abarcaba desde el Mediterráneo hasta el Golfo Pérsico.
Uno de los mayores logros de este rey fue no sólo extender sus posesiones de forma exponencial, sino articular esa gran nación con una serie de reformas legales y administrativas que se plasmaron en una recopilación de leyes, normas y usos que ha llegado a nuestros días conocida como Código de Hammurabi.
OBLIGACIONES Y DERECHOS DE LOS VETERINARIOS EN EJERCICIO.
En el Código de Hammurabi se incluyen dos artículos, el 224 y el 225, que regulan la actividad de los veterinarios, encargados de cuidar a los bueyes y a los asnos en aquella época:
Artículo 224. Si un veterinario hace incisión profunda en un buey o en un asno y le salva la vida, el dueño del buey o del asno le dará al médico un sexto de siclo de plata como paga.
Artículo 225. Si hace incisión profunda en un buey o un asno y le causa la muerte, pagará al dueño del buey o del asno una cuarta parte de su valor.